UNO que escuché...

No soy la primera y tampoco seré la última en decir, que las letras de los tangos “son la vida misma”....
Hoy me sorprendí al escuchar el tango UNO de Enrique Santos Discépolos, y descubrir el relato de alguien, que hace no muchas semanas me confesó ese mismo estado…
...Uno va arrastrándose entre espinas,
y en su afán de dar su amor
sufre y se destroza hasta entender
que uno se ha quedao sin corazón...
Escuchado, tertuliado y bailado en alguna que otra milonga, hoy, UNO, es vivido, actuado, interpretado, maldecido, justificado, puteado, acompañado y llorado…sí…así también es la vida…..
...Si yo tuviera el corazón,
el corazón que di...
Si yo pudiera como ayer
querer sin presentir...